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Preguntas frecuentes

 ¿Qué es Criminon?

‘Criminon’ (que significa ‘crimen no') es un organización de utilidad pública que se fundó en Nueva Zelanda en 1972. Es una asociación sin ánimo de lucro que desarrolla su actividad dentro del sistema penitenciario para rehabilitar a los presos y así evitar la criminalidad en el futuro. Consigue esto educando a los individuos y ayudándoles a recuperar su propia autoestima, capacitándoles así para volverse miembros éticos y productivos de la sociedad.

Criminon emplea una tecnología de reforma de delincuentes desarrollada por el escritor y filántropo L. Ronald Hubbard. Tras muchos años de investigación, Ronald Hubbard descubrió que una persona únicamente se vuelve criminal después de que haya perdido su autoestima. Criminon, mediante su programa, consigue restaurar la apreciación de la persona respecto a su propio valor.    

¿Quién es L. Ronald Hubbard?

L. Ronald Hubbard fue un escritor y filántropo que dedicó su vida a ayudar a los demás. Sus obras abarcan temas diversos como la rehabilitación de drogadictos, rehabilitación de criminales, la educación, el matrimonio y la familia, así como muchos otros aspectos de la vida. Ronald Hubbard trabajó personalmente como Agente Especial del Departamento de Policía de Los Ángeles (California) comenzando en Julio de 1948. Durante una vida de investigación escribió más de 500 obras e impartió más de 3.000 horas de conferencias sobre su investigación y descubrimientos. Ya en 1952 comenzó un programa de rehabilitación con delincuentes juveniles.

¿Qué relación tiene Criminon con la Iglesia de Scientology?

L. Ronald Hubbard fue también el fundador de la Iglesia de Scientology. Criminon es una organización secular independiente y tiene licencia para usar las tecnologías de mejoramiento social de Ronald Hubbard, incluyendo la tecnología de rehabilitación de drogadictos y la tecnología de rehabilitación de delincuentes. Ronald Hubbard realizó una amplia investigación en este campo y Criminon tiene el privilegio de tener una licencia para usar sus descubrimientos.

Estamos muy contentos de tener el apoyo de la Iglesia de Scientology y de sus miembros, pues como muchas otras iglesias, sus feligreses están activamente dedicados a participar como voluntarios y a desarrollar programas de mejoramiento comunitarios. También hay ocasionales patrocinios económicos por parte de sus muchos miembros así como de otras personas.

Criminon no tiene licencia para usar las escrituras religiosas ni las tecnologías de Ronald Hubbard. Tiene el propósito secular de erradicar la plaga del crimen que azota y a menudo aterroriza a nuestra sociedad.

¿Criminon intenta convertir a la gente a otra religión?

No.  Criminon es una organización completamente secular y emplea un código moral no religioso aunque sea extremadamente práctico y efectivo. Tenemos una misión secular, compatible con la observancia de cualquier religión que el individuo pueda elegir, o de ninguna. Criminon respeta las culturas, tradiciones y creencias religiosas (o no) de cada individuo.

¿Cómo le devuelve Criminon la autoestima a una persona?

L. Ronald Hubbard escribió: “Si quieres rehabilitar a un criminal, simplemente retrocede y encuentra cuándo perdió su orgullo personal. Rehabilita ese punto y ya no tendrás un criminal”. Criminon, al enfocar este punto de la rehabilitación, está consiguiendo efectividad para acabar con el ciclo repetitivo de la criminalidad y reformar el sistema penitenciario.

El elemento clave del programa Criminon es el Curso por correspondencia de "El Camino a la Felicidad", basado en un librito así titulado. Como primer paso hacia la rehabilitación, este curso por correspondencia está diseñado para darle a los estudiantes un conocimiento de la conducta correcta e incorrecta. El Camino a la Felicidad es un código moral de sentido común, y proporciona unas guías fundamentales para comportarse. Los estudiantes hacen ejercicios prácticos en nuestros cursos por correspondencia y los envían por correo a los miembros de Criminon y a voluntarios que corrigen los ejercicios. Estas personas mantienen comunicación con el interno y le dan ánimos. Cuando el curso se completa Criminon concede un certificado. El curso también se lleva a cabo presencialmente, con ayuda de materiales audiovisuales que facilitan mucho la comprensión y en especial para personas extranjeras o que tienen dificultades para estudiar.

Hay otros elementos esenciales en el programa Criminon, algunos de los cuales se entregan a los internos en las prisiones por miembros del personal y por voluntarios. Estos cursos abarcan la alfabetización, destrezas de estudio, comunicación, superar comportamiento antisocial, rehabilitación de drogas y prevención, valores personales e integridad y otras destrezas de curso. Este efectivo programa de cursos es lo que le devuelve a los delincuentes su autoestima y su sentido de la responsabilidad hacia sí mismo y hacia su prójimo. Criminon reemplaza el código delictivo con un código de sentido común. 

¿Cuál es la implicación de Criminon en asuntos médicos y de salud mental?

El programa Criminon es una terapia cognitiva-conductual, no un programa médico ni de salud mental. No nos inmiscuimos en los temas médicos, dejando estos asuntos en manos de facultativos especializados. 
 
Criminon no trata a los enfermos mentales. No llevamos a cabo programas en los pabellones psiquiátricos de las prisiones, y los internos en tales establecimientos no cualifican normalmente para hacer un programa Criminon en tales lugares. Nosotros no recabamos información sobre el estado de la salud mental de los presos cuando entregamos nuestros cursos por correspondencia. El único requisito para hacer tales cursos es tener la capacidad para leer y comprender los materiales.
 
Criminon aconseja vivamente que los presos reciban apropiado cuidado médico cuando estén enfermos. De hecho, este tema se aborda en la primera lección del Curso de El Camino a la Felicidad. Si llegara a nuestro conocimiento que hubiera algún problema médico, Criminon aconsejaría al preso que consultara y cooperara con el pertinente personal médico de su establecimiento penitenciario.

Criminon se opone vivamente al empleo de drogas ilegales o sin prescripción facultativa; y al empleo ilegal o abusivo de medicación bajo prescripción. Aconsejamos que los internos que tengan tales problemas hagan estos cursos y abandonen la ingesta abusiva de alcohol y sustancias descontroladas. Tenemos cursos que pueden ayudar a un interno a abandonar el consumo de tales drogas ilegales.

 ¿Los voluntarios tienen que estar especialmente entrenados?

Depende de la función en la que quieran actuar como voluntarios. Para ser instructor del programa uno tiene que estar entrenado en los cursos específicos que tratan de ese tema. Todos los nuevos instructores deben hacer los cursos de Criminon en los que vayan a supervisar a los estudiantes. Esto es así para garantizar que tengan una realidad subjetiva sobre los materiales y sobre lo que los cursos pueden conseguir con un individuo.

¿Quién financia Criminon?

Criminon se financia con las aportaciones de sus miembros, así como donaciones de público, desde individuos a empresas y organizaciones benéficas. También recibe ayudas públicas en algunos países.

¿En que emplea Criminon su dinero?

Criminon es una organización benéfica sin ánimo de lucro y emplea el dinero que recibe en apoyar sus programas actuales y ampliarlos, para ayudar a los miles de personas que se interesan en recibir su ayuda.

¿Criminon tiene un punto de vista blando sobre la delincuencia?

El punto de vista de Criminon es que si una persona comete un delito tiene que recibir una respuesta. La respuesta a menudo consiste en la prisión, y nosotros somos firmes valedores de que el tiempo de privación de libertad se utilice para devolver al criminal a una situación de buena consideración, de modo que cuando sea liberado se convierta en un ciudadano ético y productivo. Esto proporciona seguridad al resto de la ciudadanía e incrementa la moral de la sociedad.

¿Dónde funciona Criminon?

La sede internacional de Criminon está en Los Ángeles, California, EEUU. Sin embargo, hay oficinas de Criminon en todo Estados Unidos, México, Europa, Sudáfrica, Rusia, Asia y muchos otras países. En 2008, por ejemplo, Criminon impartió cursos a más de 12.000 presos en más de 2.000 prisiones. Además, entrega otros programas relacionados con la delincuencia incluyendo programas dirigidos a los delincuentes juveniles, con la finalidad de sacarles de su actual senda de crimen.

¿Quién trabaja para Criminon?

Todo el mundo puede trabajar en Criminon. Además de los miembros del personal de Criminon, hay más de 1.000 voluntarios a nivel mundial que contribuyen con su tiempo y energías a la misión de Criminon. Sus actividades abarcan desde supervisar a los internos en sus cursos por correspondencia, hasta trabajar directamente con los presos en las prisiones, con delincuentes juveniles en los centros de menores, en programas de prevención de delincuencia, y en la administración de la propia organización de Criminon. Tu ayuda es bienvenida. Criminon proporciona el entrenamiento especializado para la entrega de los cursos a los presos y cualquier otro entrenamiento pertinente.

Para conocer más del programa Criminon y lo que puedes hacer para ayudar a resolver el problema de la delincuencia y para rehabilitar y salvar a los presos, ponte en contacto con nosotros a través de nuestro formulario.